Una vista diferente a la que estamos acostumbrados a ver del skyline de Manhattan. Una vista mas cuidada y personal a través de una serie de fotografías en blanco y negro, tomadas desde el Cementerio católico del Calvario situado en Sunnyside (Brooklyn). Desde sus suaves lomas, el skyline de Manhattan hace de telón de fondo a las tumbas de aquellos que hicieron crecer esta ciudad. Dentro de la narrativa actual, sería una serie de oxímorones que juega con la idea de la vida y la muerte. Un cielo en ocasiones muy sugerente, ayuda a transmitir una sensación todavía mas etérea, que realza ese misticismo que intento también transmitir.